Muchas veces odiados, en este
momento, son necesarios. Están en primera línea como los corresponsales de
guerra y nos informan de todo lo que ocurre a su alrededor.
Los periodistas son profesionales
que se dedican a múltiples tareas. En los últimos tiempos los hemos asociado a
ciertos programas que a la mayoría les gustan pero que muchos aborrecen. Creo que todos tienen cabida en la sociedad
plural en la que vivimos y de la que presumimos habitualmente.
Su labor va más allá y en
momentos como el que estamos viviendo lo demuestran con su trabajo diario. Se
han desplegado por todas las ciudades y los lugares de interés y nos transmiten
una información puntual que nos ayuda a entender lo que está ocurriendo a
nuestro alrededor.
Trabajan en diferentes medios que
abarcan todas las plataformas a las que tenemos acceso. En esta etapa, los
locutores de radio (y quienes les rodean y posibilitan las emisiones a todos
los niveles) realizan una labor muy importante. Las personas mayores suelen
escuchar sus “emisoras preferidas” y, con ello se mantienen conectados a la
realidad y se sienten acompañados.
Algo similar ocurre con la
televisión, la prensa en papel o incluso los medios informáticos, redes
sociales y múltiples canales que penetran en nuestro aislamiento y nos hacen
sentir mejor. GRACIAS POR VUESTRA TAREA.
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