ME DUELE LA ESPALDA



El dolor de espalda es, junto al de cabeza, el padecimiento más frecuente, pues afecta al 90% de la población en algún momento de su vida. Normalmente no llega a ser grave y suele localizarse en la zona inferior del tronco sin irradiación a las piernas o al abdomen e ingles.
Esta lumbalgia mecánica inespecífica es benigna y autolimitada, fácilmente diagnosticable y tratable y mejora en una semana. La causa se vincula a la edad y a la postura del paciente, pero si el dolor se mantiene deben descartarse otras patologías.
El diagnóstico se basa en los datos de la historia clínica, lo que describe el paciente y, si fuera necesario, una radiografía, un TAC y/o una resonancia.
El tratamiento lo indicará el especialista. Suele prescribir antiinflamatorios (ibuprofeno), analgésicos (paracetamol), relajantes musculares (tetrazepam) y rehabilitación.
El reposo en cama no debe prolongarse. El retorno a la vida normal favorece la curación, siguiendo nuevas pautas de higiene postural, laboral y doméstica, y un programa de ejercicios de movilización y acondicionamiento  lumbar y abdominal para fortalecer la zona y evitar recaídas.
A nivel preventivo y/o paliativo debemos:
- Realizar una actividad física diaria adaptada
- Alternar la postura y no permanecer mucho tiempo de pie o sentado
- Separar las piernas y cargar el peso alternativamente en una y otra, usando puntos de apoyo bajos cuando estamos de pie
- Apoyarse en la región lumbar con el respaldo, sin los pies colgando y sin cruzar la pierna, al estar sentados
- Acostarse de lado o boca arriba; boca abajo sólo flexionando la pierna para descargar la espalda
- Al levantarse y acostarse, ponerse de lado, doblar y bajar las piernas y dejar la espalda recta
- Ante el ordenador, mantener la espalda erguida, colocar la pantalla a la altura adecuada y levantarse periódicamente
- Levantar pesos sin forzar la espalda, agachándose con las piernas dobladas sin flexionar la columna
Son muchos los expertos que recomiendan practicar Pilates porque:
-          Promueve el fortalecimiento de la musculatura profunda, de la faja abdomino-lumbar y de los erectores de la espalda, muy importantes para poder mantener una correcta alineación de la columna.
-          Restablece el equilibrio entre las articulaciones intervertebrales
-          El trabajo coordinado con la respiración facilita la movilidad saludable de la columna.
-          Ejercitar la flexibilidad elimina rigidez y tensiones musculares principalmente de la cadena posterior.
-          Son ejercicios controlados, adaptados al paciente y que, mantenidos en el tiempo, evitan recaídas.
Debemos seguir las pautas prescritas por el especialista y descartar ideas preconcebidas. Consulta tus dudas y sigue sus indicaciones. No te automediques porque empeorarás la situación; los fármacos son eficaces si se administran en el momento adecuado y siguiendo las órdenes del médico.


Mª Luisa Aldao Viñas

Antonio García Domínguez

“El Centro” Pilates

Alfredo Vicenti, 36, bajo.

A Coruña