Las noticias que nos llegan estos días nos
conmueven con hermosas actitudes de anónimos personajes, pero también nos
abruman con las acciones de los insolidari@s.
No es momento de juzgar porque la sociedad
tiene miedo y está actuando de una manera difícil de clasificar. Estamos
viviendo con héroes anónimos que trabajan en primera línea para que podamos
sobrevivir a este complicado momento. No quiero olvidar a nadie y prefiero no
citar de manera personal pero son muchos los colectivos que, a pesar de sus
miedos, están cumpliendo con su tarea: empleados de supermercado, taxistas,
limpiadores, minoristas, cuidadores, sanitarios, vendedores de periódicos,
transportistas, panaderos, y un sinfín más.
Tras sus duras jornadas de trabajo, su
único deseo es llegar a casa (en ocasiones ni siquiera es su casa porque han
tenido que aislarse de sus familias para evitar contagiarlos) y descansar.
Recomponerse para volver a dar lo mejor de si mismos y mantener un optimismo
que normalmente no sienten.
Y lo que se encuentran es el rechazo de
personas insolidarias que los animan a abandonar sus hogares, les llaman
contagiosos, les dejan notas ofensivas o les pintan el coche. Esos mismos
individuos que van a la compra porque alguien ha llevado allí los alimentos y
les atiende y cobra, que se desplazan en un bus o un taxi que otro conduce o
que desean ser atendidos cuando se sienten enfermos, lo único que pueden
aportar son descalificaciones y desprecio por los que les están ayudando.
Para poder seguir creyendo en la humanidad,
necesito pensar que lo hacen por miedo, porque no entienden lo que está
sucediendo y liberan su ansiedad con esos anómalos comportamientos. Pero no
debemos permitirlo. No pueden actuar así porque están haciendo daño a otras
personas. Si necesitan ayuda, que la pidan.
Nuestros héroes merecen un trato especial.
Cuando todo esto acabe, deberían recibir una recompensa: UNAS VACACIONES, UN
CONTRATO INDEFINIDO O LO QUE DESEEN. SE LO HAN GANADO. AHORA, ÚNICAMENTE
PODEMOS OFRECERLES NUESTRO RESPETO Y CARIÑO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario