ES IMPORTANTE QUE NIÑOS Y JÓVENES APRENDAN MÚSICA


La música es un instrumento de aprendizaje y vehículo de transmisión del saber por excelencia. Ya en la antigua Grecia se consideraba un pilar fundamental de la educación, un elemento de perfección y un instrumento con el que mejorar la conducta humana, por lo que su florecimiento coincide con el de la filosofía.
En estos tiempos que vivimos, empezamos a concebir los conocimientos como un medio para alcanzar un objetivo, por lo que adquirir conocimientos deja de ser un fin en sí mismo. Esta actitud ha socavado su función principal: la de favorecer y desarrollar en el estudiante un criterio propio. Como consecuencia de estos cambios, se observa la progresiva desaparición de la música de los planes de estudio, siendo los estudiantes los grandes perjudicados.
LA MÚSICA EN EL DESARROLLO EMOCIONAL Y COGNITIVO DEL NIÑO
Existen numerosos estudios prestigiosos dedicados a demostrar la influencia que la música ejerce sobre las personas tanto en el terreno conductivo como en el del desarrollo físico o psicológico.
La música es emoción. Las emociones nos posicionan en nuestro entorno y son los pilares básicos sobre los que forjamos nuestra personalidad.  Emociones y música comparten la misma región del cerebro; ambas se encuentran ubicadas en el cortex prefrontal, por lo que la música es capaz de provocar todo tipo de sentimientos, ¿ves qué importante es?
También es fundamental el desarrollo mental que se produce al escuchar estructuras armónicas complejas o simplemente «diferentes». Esta actividad aumenta la capacidad intelectual del oyente, incrementa el desarrollo de la creatividad y, por consiguiente, favorece el aprendizaje y el sentido crítico. 
EL VALOR EDUCATIVO DE LA MÚSICA
Debemos pensar que la Música es más que una simple materia y se ha comprobado estadísticamente cómo los alumnos mejoran su puntuación media en todas las materias cuando dedican más tiempo a la Música.
La Música desarrolla la atención, la concentración, la memoria, la tolerancia, el autocontrol, la sensibilidad; que favorece el aprendizaje de las lenguas, de las matemáticas, de la historia, de los valores estéticos y sociales; que contribuye al desarrollo intelectual, afectivo, interpersonal, psicomotor, físico, neurológico...
MÚSICA Y MOVIMIENTO
En el campo de la cognición musical, la mayoría de los estudios se centran en el sistema auditivo (cortex auditivo) y su capacidad para percibir los tonos y ritmos que conforman los estímulos musicales. Sin embargo, no podemos olvidar un aspecto crucial en la música: el movimiento.
Es indudable que la música y el movimiento han ido de la mano desde tiempos inmemoriales. La costumbre de escuchar música en actitud pasiva es una tradición reciente surgida en el mundo occidental. En otras culturas la música no se entiende sin el movimiento.
Algunos estudios indican que la percepción del ritmo musical está fuertemente vinculada al movimiento, percibido mediante los sistemas vestibular y propioceptivo, lo que revela el carácter multisensorial de la experiencia musical.
Piénsalo. El estudio de la música y la práctica instrumental son muy beneficiosos en el desarrollo de niños y jóvenes, siendo muy recomendable que comiencen a edades tempranas con clases de Música y Movimiento, que ayudan a desarrollar la concentración, discriminación auditiva, la escucha activa y la psicomotricidad a través del canto, la danza, el juego y la interpretación de canciones con instrumentos Orff y de pequeña percusión.

Cristina Espiñeira
Directora de la Escuela de Música y Arte EVAI
Licenciada en Música en la especialidad de Guitarra