Unos pensarán que son héroes y
otros villanos, pero son sólo niños.
No es fácil hablar de lo que
pueden necesitar en un momento como éste porque dependerá de la edad y de las
condiciones de vida (no todos tienen casas ideales ni las mismas
posibilidades).
De manera general, necesitan
comprensión, cariño y paciencia. Los adultos que les acompañamos debemos
mantener la calma en todo momento e intentar tranquilizarles porque es difícil
que comprendan lo que está sucediendo.
No pueden salir, no ven a sus
amigos, se ha roto su rutina…y perciben que algo raro está pasando. Es probable
que hayan cambiado sus hábitos y se sentirán alterados e incómodos sin poder
explicarnos lo que les sucede realmente.
Ha llegado el momento de leer,
jugar acompañados, dibujar, escribir, escuchar música o tocar un instrumento. También
podéis organizar algún ejercicio que sea posible realizar en casa. Inventad
alguna actividad que les resulte agradable o mirad los innumerables videos de YouTube
en los que podéis encontrar infinitas opciones.
Bailar puede convertirse en la
actividad perfecta. Combina la música con el movimiento e incluso el canto si
os atrevéis. Podéis memorizar canciones y combinar voces para que les resulte
más interesante.
Otra opción es cocinar juntos.
Existen muchas recetas sencillas que podéis elaborar con los mínimos
ingredientes y les mantendrá entretenidos. Unas galletas con harina, azúcar y
mantequilla amasada con cariño y darles forma con vuestras manos puede ocupar
toda una tarde y resultar productivo.
Hablad con ellos y explicadles lo
que ocurre. Sin alarmas ni tensiones podéis hacerles entender que solo será
necesario pasar así unos día y, que si todos cumplimos, el confinamiento se
acabará antes. Una manera muy adecuada de convertirles en PERSONITAS
SOLIDARIAS.