La "nueva normalidad" les ha llevado a primera línea porque a todos los confinados les duele algo.
Maravillosos fisioterapeutas, buenos profesionales sanitarios muy comprometidos
con la salud.
Su trabajo siempre es importante
pero, ahora mismo, se han transformado en la respuesta a las plegarias de
quienes padecen algún problema que precisa un tratamiento de fisioterapia.
Los pacientes se debaten entre el
miedo al contagio y la necesidad de tratar su patología. Algunos temen acudir a
la clínica y otros no pueden esperar más. Lo recomendable es mantener un
equilibrio y aceptar la situación con tranquilidad. Nunca los extremos son
recomendables y, en esta situación, mucho menos.
Para los que tienen miedo al
contagio, es importante señalar que son especialistas sanitarios y han
establecido todas las medidas sanitarias exigidas. Puedes acudir a la consulta
sin preocupaciones añadidas porque seguro que no van a poner en peligro tu
salud (ni la suya). Lo fundamental es que sigas las pautas que te indiquen y
evites conductas de riesgo que nada tienen que ver con el tratamiento que ellos
te van a proporcionar.
En el extremo opuesto, los
apresurados, los que consideran que tienen que ser los primeros, los que creen
que su problema es prioritario, etc. deben plantearse seriamente que las citas
las dan los profesionales y ellos son perfectamente conscientes de lo que
tienen que hacer. No presiones en exceso porque, seguro que si lo consideran
necesario, serás el primero en acudir.
Mantener la calma es la mejor
opción para resolver cualquier problema y, a este nivel, es fundamental aplicar
esta postura. No desesperes porque, aunque hayas pasado estas semanas con dolor
o hayas tenido que parar tu tratamiento debido al aislamiento por la pandemia,
ya ha llegado el momento de recomponerse.
NUESTRO AGRADECIMIENTO A L@S
FISIOTERAPEUTAS POR SU PROFESIONALIDAD, IMPLICACIÓN E INTERÉS.
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